Bienvenido a nuestra guía completa sobre los problemas de procesamiento sensorial en niños con necesidades educativas especiales. Como padre o cuidador, comprender estos problemas y saber cómo apoyar a su hijo es esencial.
Examinemos qué son los problemas de procesamiento sensorial y cómo se manifiestan en los niños, y proporcionemos estrategias prácticas de apoyo.
Entendiendo los Problemas de Procesamiento Sensorial
El procesamiento sensorial se refiere a cómo nuestro sistema nervioso recibe e interpreta la información sensorial del entorno. En algunos niños, su sistema sensorial puede ser hiperreactivo o hiporreactivo, lo que lleva a desafíos en el procesamiento y la respuesta a estímulos sensoriales. Estos desafíos pueden afectar su funcionamiento diario y bienestar general. Los niños con necesidades educativas especiales, incluidos el TDAH, TOC, autismo o retrasos en el desarrollo, son más propensos a experimentar problemas de procesamiento sensorial.
Reconociendo los Problemas de Procesamiento Sensorial
Durante la etapa de la infancia temprana, observa si tu hijo muestra aversiones a ruidos, luces o ciertas texturas.
Nota signos de torpeza, dificultad con las habilidades motoras finas y desafíos con la coordinación.
Observa cambios drásticos de humor, berrinches o reacciones excesivas a los cambios en el entorno.
Sentidos Internos y su Impacto
El sistema sensorial abarca varios sentidos internos y externos. Los sentidos internos incluyen:
Propiocepción: El sentido de la conciencia y posición del cuerpo
Los niños que son hipersensibles pueden tener dificultades para comprender la posición de su cuerpo y aplicar la cantidad adecuada de fuerza. Estos niños pueden anhelar estimulación; disfrutan de actividades como saltar, chocar y caer, así como de la presión profunda que proporcionan los fuertes abrazos de oso.
Vestibular: El sentido del equilibrio y la orientación espacial
Esta sensibilidad contribuye al equilibrio y la orientación espacial. Los niños hipersensibles pueden buscar experiencias de movimiento intensas, mientras que los hiposensibles pueden mostrar miedo o evitar actividades que requieren buen equilibrio, como subir a equipos de juegos, montar en bicicleta o mantener el equilibrio sobre un pie. Estos niños también pueden parecer torpes.
Una lista de verificación sensorial
Para ayudar a los padres a determinar si el comportamiento de su hijo indica problemas sensoriales graves, Peske y Biel han creado una detallada lista de verificación sensorial que cubre respuestas a todo tipo de estímulos, desde caminar descalzo hasta oler objetos que no son alimentos, así como preguntas sobre funciones motoras finas y gruesas, como usar tijeras (fino) y atrapar una pelota (grueso).
Para identificar posibles problemas de procesamiento sensorial en su hijo, considere la siguiente lista de verificación:
¿Su hijo tiene reacciones exageradas o disminuidas a estímulos sensoriales?
¿Su hijo busca o evita ciertas experiencias sensoriales?
¿Su hijo muestra dificultades con habilidades motoras, atención o regulación emocional?
¿Su hijo tiene desafíos con las transiciones o cambios en las rutinas?
¿Su hijo exhibe comportamientos o respuestas inusuales a estímulos sensoriales?
Apoyo a los niños con problemas sensoriales
Crear un ambiente sensorialmente amigable:
Proporcionar un espacio físico tranquilo y organizado
Usar horarios visuales y temporizadores para ayudar con las transiciones
Ofrecer una variedad de experiencias sensoriales, como un recipiente sensorial o un área tranquila.
Desarrollar estrategias de afrontamiento sensorial:
Ayudar a su hijo a identificar y comunicar sus necesidades sensoriales.
Enseñar ejercicios de respiración profunda u otras técnicas de relajación.
Ofrecer herramientas sensoriales como juguetes antiestrés o mantas con peso para proporcionar comodidad.
Apoyar las rutinas diarias:
Establecer rutinas predecibles para proporcionar una sensación de estabilidad.
Dividir las tareas en pasos más pequeños y manejables para reducir la sensación de abrumo.
Usar apoyos visuales como listas de verificación o horarios visuales para mayor claridad.
Abogar por espacios sensorialmente amigables:
Trabajar con maestros, terapeutas y organizaciones comunitarias para crear ambientes sensorialmente amigables.
Educar a otros sobre los problemas de procesamiento sensorial y las necesidades únicas de su hijo.
Tratamiento de los problemas de procesamiento sensorial:
Terapia ocupacional: Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a desarrollar habilidades de procesamiento sensorial, mejorar la coordinación motora y proporcionar terapia de integración sensorial.
Terapia del habla: Los terapeutas del habla pueden abordar problemas relacionados con los sentidos que afectan el desarrollo del habla y el lenguaje.
Terapia del comportamiento: Los terapeutas del comportamiento pueden ayudar a manejar comportamientos desafiantes relacionados con problemas sensoriales.
Entender y apoyar a los niños con problemas de procesamiento sensorial es vital para su bienestar y desarrollo. Al reconocer las señales, crear ambientes sensorialmente amigables, desarrollar estrategias de afrontamiento y buscar terapias adecuadas, puede empoderar a su hijo para prosperar.
Recuerde que cada niño es único, así que sea paciente y flexible, y busque orientación profesional cuando sea necesario. Juntos, creemos un mundo que abrace y apoye las diversas necesidades sensoriales de todos los niños.
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